El aceite de coco es el todoterreno del repertorio de belleza.
por Zoella
Prescindir del gel de ducha y de la loción corporal parece algo extremo. Pero, en realidad, el cuerpo necesita muchos menos cuidados de los que se cree. Nuestra autora nos cuenta cómo ha puesto en práctica su personal programa de desintoxicación de belleza y qué efecto tiene el aceite de coco en su piel.
Me gustan las lociones corporales y la sensación de piel recién untada después de la ducha o el baño, por lo que mi piel está acostumbrada a ser engrasada después de cada lavado desde hace al menos 20 años. Empecé a hacerlo en la adolescencia, simplemente porque la crema olía bien y se consideraba adulto el uso y supuesta necesidad de cosméticos. La piel perdía su propia protección, y después de ducharme tenía la sensación de tener que aplicar crema inmediatamente para hidratar la piel. Quise romper esta dependencia y cambié mi rutina con un paso decisivo.
El arma milagrosa del aceite de coco
Mi remedio secreto se llama aceite de coco: el aceite de coco es el todoterreno en el repertorio de belleza - el aceite tiene propiedades antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas y puede incluso prevenir enfermedades fúngicas de la piel. En la cara, sin embargo, el aceite de coco sólo debe usarse con mucha moderación y siempre sobre la piel húmeda, ya que puede obstruir los poros y, por tanto, provocar granos y puntos negros.
Pero lo que más me preocupa son las propiedades de cuidado del cuerpo: el aceite de coco combate los radicales libres, previene el envejecimiento prematuro de la piel y regula la pérdida de humedad natural de la piel. Por eso se ha convertido recientemente en mi alternativa natural 2 en 1 al gel de ducha y la loción corporal.
Uso aceite de coco ANTES de ducharme
Si esperas ahorrar tiempo en este ritual de cuidado, tengo que decepcionarte, de hecho sólo cambio el orden: En lugar de aplicar la crema después de la ducha, aplico el aceite de coco antes. Con esta aplicación protejo la piel de la sequedad al limpiarla y le proporciono la hidratación posterior ya de antemano. ¿Cómo se hace?
Basta con frotar un poco de aceite en manos o disolverla antes en un baño de agua, y después aplicarla uniformemente sobre el cuerpo como un cuidado normal de la piel, prestando especial atención a los codos y las rodillas. Después hay que armarse de paciencia durante un rato: Al aceite de coco hay que darle de tres a cinco minutos para que haga efecto, de lo contrario se corre el riesgo de que todo se vaya por el desagüe al ducharse. Mientras el cuidado natural hace efecto, aprovecho el tiempo y me cepillo los dientes o me desenredo el pelo.
El aceite de coco hace que el gel de ducha sea superfluo
Puede parecer contradictorio, pero el aceite en la piel no sólo elimina la necesidad de la posterior cremación con loción corporal, sino también la limpieza con gel de ducha. Claro que sigo lavándome el pelo con champú (¡sin silicona!) - aquí no me atrevo (todavía) a utilizar alternativas como harina de centeno - y cuando me lavo el champú, la espuma también llega a mi cuerpo. Pero en lugar de enjabonarme de la cabeza a los pies, arriesgándome a que se altere el nivel de PH de mi piel y a que pierda humedad, me limito a usar agua.
Efecto secundario práctico: el aceite de coco actúa como una película y así protege durante el afeitado. Ya no son necesarios productos adicionales, como el gel o la espuma de afeitar.
Dabbing en lugar de frotar
Después de la ducha, me quito la piel con un paño en lugar de frotarla con la toalla. Así, incluso después de la limpieza, queda suficiente aceite de coco para mantener la piel flexible.
Mi conclusión del aceite de coco
La reeducación de mi piel con aceite de coco ha tenido éxito. La sensación de hormigueo después de la ducha ha desaparecido, mi piel se siente suave y tersa, las manchas secas o las irritaciones de la piel se han reducido, el olor del aceite desaparece inmediatamente. Sin embargo, a la hora de comprar, hay que prestar atención a los aceites autóctonos de alta calidad, con la referencia del prensado en frío y los vegetales crudos para evitar aditivos no deseados. Dependiendo del proveedor, los precios varían entre 2,50 y 6 euros por 100 ml, por lo que el aceite de coco no es necesariamente más barato que los geles de ducha y las lociones corporales de los proveedores habituales de cosmética natural.
El argumento más convincente, sin embargo, es quizás la versatilidad del aceite de coco: si la cocina se queda sin aceite de olivapuede buscar el aceite de coco en el armario del baño.